Sonia Mena

Una hoja oxidada es un instante que desgastado, cae...
Cada uno de los segundos que del tiempo se descuelga,
Y canaliza aquellos desechos fragmentados hacia otra esfera, la del recuerdo. 
Así pasaba uno y otro, dejándose volar por el viento, mientras el óxido llega... 
y se queda en su propia volatilidad. 
El ayer perdió su fuerza y se aferra al ahora porque quiere su color,
en cambio, el presente, tiene boca y habla, o calla, pero sólo si quiere.